UNA REFLEXIÓN PARA ENTENDER QUÉ SOLO ES POSIBLE LIDERAR SIENDO ESPEJO Y PARA ELLO DEBEMOS PRIMERO RECONOCER Y ACEPTAR NUESTRO REFLEJO.
No te enfades con el espejo, solo es el MENSAJERO.
Su reflejo es el MENSAJE.
TÚ, eres el REMITENTE.
Deja de preocuparte por lo que ves en el espejo y empieza a preocuparte por lo que lo que está delante, TÚ!
Aquello que opinan o dicen de nosotros es el reflejo de lo que proyectamos, el reflejo de nuestro comportamiento y el resultado de nuestras acciones.
Como dice mi amigo y mentor Carlos Ortet nuestra reputación, o lo que modernamente llamamos marca personal, es como uno de esos cristales opacos que se utilizan en las ruedas de reconocimiento policial, es aquello que dicen de tí, cuando tu no estás o cuando creen que no les ves.
Si aquello que ves reflejado no te gusta no cambies el espejo porque tarde o temprano el mismo reflejo volverá a aparecer.
Proyecta el reflejo deseado y piensa en la acción necesaria para que suceda.
Si lo que ves no te gusta actúa.
Si no te ves en forma, entrena.
Si cuando hablas no te escuchan, escucha tu primero.
Si quieres ser apreciado, aprecia a los que te rodean.
Solo pueden liderar aquellos que son espejo.
Si eres padre, madre o cualquier educador , estás obligado a ser ESPEJO.
Todos necesitamos en algún momento de la vida el espejo adecuado en el que mirarnos.
Para que tu reflejo se convierta en el espejo de otros, empieza por entenderte y respetarte a ti mismo.
Pregúntate de manera honesta si te reconoces en aquello que reflejas o por lo menos aunque no te reconozcas, si lo aceptas.
TÚ decides como quieres que te vean, ponte delante del espejo elige tu reflejo y conviértete en espejo.
¿ERES ESPEJO O REFLEJO?
Me harás feliz si compartes estos pesamientos y me dejas tu opnión en los comentarios!
Artículo inspirado por mi nuetricionista preferido , Cristian Didier , un martes de Octubre en ayunas.